¿Siente curiosidad por el fascinante mundo de las gallinas y los huevos? Hemos reunido 55 datos interesantes sobre los huevos para responder a algunas preguntas habituales y profundizar en diversos aspectos de la producción de huevos, sus variaciones y el papel de los gallos en el proceso.
Gallinas y huevos
- Las gallinas hembras, conocidas como pollitas en su primer año, suelen empezar a poner huevos alrededor de las 20 semanas de edad.
- Las distintas razas de gallinas tienen patrones de puesta variados: algunas producen huevos a diario, otras cada dos días y otras sólo una o dos veces por semana.
- Algunas gallinas pueden no poner nunca huevos debido a factores como pelvis estrecha o anomalías.
- Las rutinas de puesta de las gallinas pueden verse alteradas por factores como la muda, la falta de luz diurna en invierno, las temperaturas extremas, las enfermedades, la mala alimentación, el estrés o el acceso insuficiente a agua fresca. Suelen volver a sus hábitos de puesta normales cuando se resuelven los factores perturbadores.
- La mayoría de las gallinas mantienen una puesta productiva durante unos dos años antes de un declive, pero algunas siguen poniendo huevos durante varios años.
- Las gallinas ponen huevos independientemente de si se han encontrado con un gallo; los gallos sólo son necesarios para fecundar los huevos.
Puede encontrar información adicional sobre gallinas y huevos aquí.
Desarrollo del huevo y proceso de puesta
- Las hembras nacen con yemas sin desarrollar llamadas óvulos. Una vez que maduran, se libera un óvulo en el oviducto para su desarrollo.
- Una gallina productiva suele tener huevos en distintas fases de desarrollo dentro de su aparato reproductor.
- Un huevo tarda aproximadamente 25 horas en viajar desde el ovario hasta la cloaca para la puesta. Durante este tiempo, crece la yema, rodeada de clara, encerrada en una membrana y envuelta en una cáscara, con el pigmento depositado como paso final.
- La fecundación se produce si el esperma está presente antes de que se deposite el albumen.
- La yema nutre al embrión de pollito en desarrollo, mientras que la albúmina lo amortigua.
- Aunque las gallinas tienen una única abertura exterior para la puesta y la eliminación, en esta cloaca se abren dos canales separados: el oviducto y el intestino grueso. El huevo pasa a través de la cloaca sin entrar en contacto con la materia de desecho.
- El intervalo típico entre puestas de huevos es de aproximadamente 25 horas.
- Las gallinas suelen evitar poner huevos en la oscuridad, por lo que una vez que su ciclo de puesta llega al anochecer, suelen esperar hasta la mañana siguiente.
- La producción de cáscaras de huevo agota el calcio del cuerpo de la gallina, lo que provoca la decoloración de la cresta, las barbas, las patas y los lóbulos de las orejas. El calcio debe reponerse mediante piensos, suplementos o tierra rica en calcio para las aves de exterior. pájaros.
Datos sobre las variaciones del huevo
- Las pollitas jóvenes pueden poner inicialmente huevos malformados, mientras que las gallinas de más edad pueden poner ocasionalmente huevos anormales debido a la edad, el estrés o una enfermedad.
- Los primeros huevos de una pollita son más pequeños que los que produce a medida que madura.
- Términos como "huevo pedorro" y "huevo uy" se refieren a óvulos diminutos que pasan por el oviducto sin alcanzar su tamaño completo.
- Los huevos sin cáscara carecen de cáscara, pudiendo tener membranas o sólo yema y clara.
- Los "huevos dobles" o "huevo dentro de huevo" se producen cuando un huevo con cáscara es encerrado por el siguiente huevo en el oviducto, que también forma una cáscara.
- Los "doble yema" pueden tener una clara normal con dos o más yemas y cáscaras más grandes.
- Los "huevos sin yema" se componen únicamente de clara de huevo.
- Ocasionalmente, los huevos pueden tener la cáscara arrugada, deforme, áspera, llena de baches o de un color inusual.
- El tamaño de los huevos varía en función de la raza, la edad y el peso de la gallina; las razas más grandes suelen producir huevos más grandes.
- El color de la cáscara depende de la raza: la mayoría pone huevos de color marrón claro a marrón medio, mientras que unas pocas razas producen huevos blancos, marrón oscuro, verdes, azules o de color crema. El color de la cáscara no afecta al interior del huevo.
- La intensidad del color de la cáscara de los huevos de una gallina puede variar con el tiempo.
- Algunos huevos pueden tener una textura más calcárea, dependiendo de la raza o de cada gallina.
Nidificación y comportamiento
- Las gallinas suelen compartir los nidales, por lo que no es necesario proporcionar uno para cada gallina.
- Algunas gallinas prefieren la intimidad mientras ponen huevos, mientras que otras anidan juntas, a veces hacinadas en una misma caja.
- Ocasionalmente, las gallinas ponen huevos en lugares separados o se unen a otras en una caja nido.
- Las gallinas pueden cantar la "canción del huevo" antes o después de poner un huevo, un anuncio alegre.
- Las gallinas aprenden con el ejemplo, así que dejar huevos falsos o de verdad en los nidales designados puede animarlas a poner allí.
- Las gallinas no confinadas pueden poner huevos al aire libre si no regresan a la caja nido, lo que a veces provoca la aparición sorpresa de polluelos.
- Las gallinas pueden comerse sus propios huevos, incluso los rotos accidentalmente.
- Algunas gallinas se convierten en devoradoras habituales de huevos, y estas aves deben ser retiradas de la manada para evitar que otras aprendan este comportamiento.
- Los agujeros en los huevos o los huevos agrietados no indican necesariamente que se los coman, ya que las gallinas pueden romperlos accidentalmente durante la anidación o por curiosidad.
- Las gallinas pueden alimentarse con sus propios huevos o con los de otros, crudos o cocidos, ya que aportan valiosos nutrientes.
Los gallos y sus funciones
- Los gallos son necesarios sobre todo para fecundar los huevos, pero también sirven de vigilantes, alertando a las gallinas de depredadores y buscando comida.
- No todos los huevos serán fértiles, ya que algunas gallinas pueden no interesar a un gallo, y los gallos pueden favorecer a determinadas gallinas.
- Las gallinas no tienen ciclo estral y pueden aparearse y producir huevos fértiles en cualquier momento.
- Los espermatozoides pueden permanecer viables en el oviducto de la gallina durante tres o cuatro semanas, fecundando múltiples óvulos.
Cría e incubación
- Cualquier raza de gallina reproductora puede utilizarse para incubar huevos y criar pollitos de otras gallinas.
- Las gallinas cluecas pueden sentarse sobre cualquier huevo, fértil o no, y a veces recogen huevos puestos por otras gallinas.
- Durante la incubación, se pueden retirar diariamente de la nidada los huevos sobrantes, trazando líneas con lápiz alrededor de los huevos destinados a la incubación.
- Una gallina ponedora suele abandonar el nido a diario para comer, beber y defecar sin que ello afecte a la viabilidad de los huevos.
- Los huevos de gallina suelen eclosionar unos 21 días después de la incubación o anidación, con algunas variaciones entre razas.
- No todos los huevos fértiles desarrollan embriones, y no todos los embriones de pollitos eclosionan con éxito.
- Las gallinas nodrizas pueden expulsar huevos que consideran no viables.
Características de los huevos
- Un huevo fresco típico se compone de una yema amarilla, capas gruesas y finas de albúmina (clara) y chalazae, que ancla la yema a la clara.
- Una chalaza grande no indica desarrollo embrionario en un óvulo.
- Los huevos fértiles tienen un blastodermo visible con un anillo, mientras que los infértiles tienen un disco blanco sólido.
- Los huevos fértiles son comestibles y, aunque algunos los consideran más nutritivos, la investigación científica no lo ha confirmado.
- El color de la yema depende de la dieta de la gallina, ya que las gallinas que buscan comida o las que se alimentan con restos de cocina producen yemas de distintos colores.
- Las manchas de sangre y de carne en los huevos son trozos de tejido inofensivos y están permitidos en los huevos comerciales de categoría B.
- Los huevos tienen una capa protectora que impide la entrada de bacterias; hay que lavarlos justo antes de usarlos